Veracruz a 4 de octubre, 2025.- En el marco del 204 aniversario de la Armada de México, celebrado en el albor de Veracruz, la presidenta Claudia Sheinbaum alzó la voz con un mensaje claro: las Fuerzas Armadas deben erguirse como guardianes incuestionables del honor nacional y rechazar cualquier sombra de corrupción. Con un tono enfático, pidió que se actúe con firmeza contra quienes traicionan los valores más esenciales del servicio público.
Durante su discurso, Sheinbaum defendió la trayectoria de la Marina como baluarte de la soberanía, pero no pasó por alto el reciente escándalo del llamado “huachicol fiscal”, en el que se involucra a mandos navales de alto nivel. Recordó que la soberanía no es un legado fácil ni algo que se otorga, sino una construcción diaria alimentada por valores como el honor, la lealtad y la honestidad. “Sin honestidad, nada perdura”, señaló, y advirtió que la corrupción no puede tener cabida en ninguna institución pública pues equivaldría a una traición a los principios mismos del país.
Aunque refrendó su respaldo a la institución naval, la mandataria dejó claro que no habrá impunidad: los actos corruptos “deberán castigarse con firmeza”, pues se interpretan como actos de deslealtad. En su visión, servir al país exige fidelidad a valores permanentes, no la entrega a placeres o riquezas pasajeras. “¿De qué sirve el dinero mal habido si con él se pierde la reputación y el legado?”, cuestionó Sheinbaum en voz alta.
La aparición de este reclamo adquiere mayor peso en medio del escándalo del huachicol fiscal descubierto recientemente: autoridades federales han detenido a al menos 14 personas, entre ellas un vicealmirante, cinco marinos en actividad, exfuncionarios de aduanas y empresarios vinculados con una compleja red de contrabando de combustibles. Dicha trama habría operado, según investigaciones, mediante la declaración falsa de combustibles como petroquímicos, para evadir impuestos, y con complicidades dentro de las aduanas marítimas bajo control naval.
El momento no pudo ser más simbólico: Veracruz, puerto con historia naval, fue el escenario donde la presidenta subrayó que las fuerzas armadas mexicanas “tienen los valores” necesarios para sostener la nación, y enfatizó que “la traición y la corrupción no tienen cabida en las instituciones”. Asimismo, elogió al almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles y al general Ricardo Trevilla Trejo por su entrega, patriotismo y honestidad en el cumplimiento de su deber.
El discurso de Sheinbaum también responde al desgaste que ha sufrido la reputación de la Marina tras este episodio. La Semar, que durante años fue considerada una de las instituciones más fiables del Estado, ha sido golpeada por estas revelaciones que muestran cómo la corrupción puede filtrarse incluso en lo más alto. El control que la Marina asumió sobre las aduanas portuarias entre 2020 y 2021 fue en parte motivado por la idea de que esa fuerza era menos propensa a ceder ante la corrupción; hoy dicho argumento enfrenta uno de sus mayores retos.
De fondo, el llamado de Sheinbaum es también político: reafirma que su gobierno no cederá ante la tentación del encubrimiento ni privilegios. En un país harto de escándalos, la exhortación a “sancionar con firmeza” se coloca como marca distintiva dentro de su discurso de combate a la impunidad. Además, recientes encuestas muestran que un 70 % de los mexicanos respalda sus acciones contra el huachicol fiscal.
El llamado ya está hecho. Ahora, el escrutinio público y la actuación institucional definirán si las palabras se traducen en hechos y la confianza recupera terreno en el ejercicio legítimo del poder.